Te escapas

Te escapas, como la arena entre los dedos de un hombre perdido en el desierto, sin agua. Mi deseo en retenerte es de tal calibre, que hago todo para intentar que no prendas el vuelo. Prometo y juro, pero no te basta. Lo tienes decidido, y aunque te pesa mucho, te escapas.  Lo hice todo para retenerte, pero es tan fuerte ese vínculo que une con el otro extremo de la cuerda, que nada puedo hacer por evitarlo. Te escapas, y yo me convierto en un centinela viendo cómo marchas, sin poder apretar el gatillo de la escopeta. Tengo bastante con saber que serás feliz, o eso me has prometido.

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *