Fusión incompleta

Imagen: Pixabay

Ya no encuentro consuelo ni en tus miradas ni caricias. Hace tiempo que me siento prisionero de la indiferencia. Los besos perecieron antes de dar vida a ese sentimiento llamado amor. Ya no me siento seguro entre tus brazos, pues un despiste emocional ha condicionado nuestra relación. Tu corazón se ha convertido en un matojo seco que espera una chispa para matar todo sentimiento vivo hacia mí.

No demos pie al odio, dejemos vagar el aire entre senos y Dios quiera asignarnos un nuevo destino a cada uno. Perdimos el rumbo del cual no hemos conseguido reencontrarnos. Naveguemos pues cada uno por su lado, aunque nos cueste borrar esa esencia llamada pasión.

Lo nuestro simplemente fue una compleja fusión física de la cual no llegamos a pasar al segundo grado: la estabilidad en nuestra relación.

 

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