Nunca pensé que escucharía esas palabras de tu boca. Tampoco imaginé que sintieras tal sensación por mí. «Te amo», pronunciaron tus labios. Un segundo después, nuestras lenguas se encapricharon con navegar un mar de lava.

Mi pasión está entre las letras, en solitario y con sentimiento en bicromía.
Nunca pensé que escucharía esas palabras de tu boca. Tampoco imaginé que sintieras tal sensación por mí. «Te amo», pronunciaron tus labios. Un segundo después, nuestras lenguas se encapricharon con navegar un mar de lava.
Qué bonito serían unos versos
con el calor de tu almohada;
acompañados de susurros de seda
y amplias risas desplegadas
a lo largo de nuestra cama;
con el silencio como encargado
de anidar la tranquilidad en tus labios,
tras el paso de la tormenta.
Qué bonito serían esos versos
si mi deseo llegara a terminar en tu boca.
Háblame del AMOR,
de sus comas y puntos,
para darme cuenta
de lo torpe que he sido.