Todo

Imagen: Pixabay
Entre respiro y respiro nos hicimos daño;
porque ya no hablaban los labios
ni de ti ni de mí.
Tan sólo versaba
un ruin y bastardo resentimiento;
con cierto olor proveniente del olvido;
con cierto dolor que destilaba desprecio…
… nos hicimos daño.
Tal vez porque los pareados
dejaron de ser aquellas rimas
que salían de nuestros pechos.
Tal vez, y digo tal vez,
porque tu mirada, y quizá la mía,
se quemaron antes de serlo TODO.

@XaviviGarcia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *