Mi último poema

Pierdo la mirada en el silencio de la sala, en su vacío. La gente muestra una profunda indiferencia, la cual me destroza. Tampoco es que yo haya hecho mucho por captar su atención. Me hundo. Algunos ojos clavan su mirada en mí, me hacen sentir un payaso. Cierro el libro, mi recital terminó. Salgo como entré, solo. No tardaré en buscar consuelo en tu voz. Eres el único poema que me queda por escribir.

 

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