La fragancia del amor

Imagen: Pixabay

Me llevaste de la mano al firmamento; a poder tocar con las yemas las nubes; a sonreír al vacío, y luego mirarte de nuevo; a cerrar los ojos e imaginar que de verdad me amas, que no existe ninguna frontera a nuestra pasión; me enseñaste a saltar la barrera de mis miedos, a pegar patadas marciales a los que mordisquean mis sueños. Me llevaste de la mano para enseñarme todo eso y,  al final, no pude decírtelo, pero sé que lo viste dibujado en mi rostro. El amor es una fragancia duradera.

 

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