Ser de…

Imagen: @XaviviGarcía

Yo soy de ONDA, de su castillo y
todas sus torres desgastadas.
De les ESCALETES DELS GATS;
de San Ramón Nonato
y el canto de sus feligreses.
De L’ESCOLAORA, empinada,
y cada uno de sus agujeros
en los pantalones de pana.
De la sonrisa de María,
que sin querer ser doña,
ninguno de nuestros goles
le molestaba, sonreía…

Yo soy de la MORERÍA,
porque sin ella no sería
la avispada y curiosa persona
que logra, en su memoria,
recordar las vinagretas
como un campo de amapolas.

Yo soy, también, de PIO XII,
de la lambada de sus fantasmas.
De doña Pilar y Juan Carlos,
y toda su quinta del ochenta y uno.
De aquel precoz tanga de vedete
extraviado en las manos de Teresa.
No fue un guiño simpático.
Tampoco el cajón de Navelates
que jamás llegaría a exprimirse;
a lo sumo, el llanto y las lágrimas
por haber perdido el jugo
de un derecho adquirido.

Soy de los que faltaron
y casi nadie recuerda
por miedo a sentirse viejo.
De los amores, inconfesables,
en la falda del Montí.

Soy de un beso resbaladizo
que comenzó a deshora
en un cuento mal contado;
y cada una de sus letras,
en completa dislexia,
compusieron cierto nombre
como el canto de un despoema,
a sabiendas que no sería lo pactado.

Yo soy de ONDA,
de su enorme término
que sólo habita su final
en el hueco de mi pecho.

@XaviviGarcía

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *