Nuestro tesoro

Imagen: Pixabay

Me detengo en su ombligo, es el centro del Universo; mi lengua cae en su órbita, acariciando cada centímetro de su perímetro. La Diosa que me atrajo hasta él, dice que no pare hasta que encuentre el anillo que rodea el planeta llamado Anhelo. Me centro en ello, e impulsado por la curiosidad de acercarme a lo inexplorado, pronto encuentro su recóndito tesoro. Su sonrisa dice que es mi premio. Tengo claro que lo disfrutaré con ella. Siempre me gustó compartir.

 

 

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *