Penumbras colabora con Edelwende

Como todos sabéis, la antología que coordiné, «PENUMBRAS«, es de carácter solidario. Esta semana, Onyx Editorial, ha ingresado en la cuenta de ONG DELWENDE los primeros beneficios de las ventas. Si todavía no has adquirido el libro, puedes hacerlo haciendo clic aquí. Recuerda, pasarás miedo por una buena y bonita causa.

COMUNICADO DE ONG DELWENDE VILA-REAL

 

I Concurso Literario La Fontanella de Costur

El domingo 28 de julio, a las 20:00 horas, entregarán los premios del I CONCURSO LITERARIO LA FONTANELLA DE COSTUR. He tenido la fortuna de que mi relato, «Oh là là», ha sido premiado. Por otro lado, estoy muy contento al comprobar que mi amigo y colega, Jose Sanchis Mezquita, también aparece en la lista de conmigo.

Fallo del jurado:

Welcome to Dreamland

Permitidme que os hable de este libro: «Welcome to Dreamland«; se trata de una antología solidaria, coordinada por el carismático escritor Jose Sanchis Mezquita. Sí, otra más, diréis. Pues no, no se trata de un argumento tan vago. Sencillamente porque es un libro cien por cien solidario, editado y maquetado por el mismo Jose, para que ONG Delwende Vila-real obtenga el mayor beneficio posible, sin prácticamente intermediarios. ¿Qué nos podemos encontrar en el libro? Relatos de fantasía, creados para que los lectores puedan convertirse en niños, y los niños, a su vez, en osados aventureros.
Yo tuve el enorme placer de escribir para este proyecto. «Reptilon«, se trata de una historia bastante divertida, que por desgracia, me inspiró una tragedia bastante reciente. Os animo a que lo leáis, al igual que el resto de títulos que aparecen en la antología. ¿Dónde colaborar? Tenéis más info en el siguiente enlace:

Octubre

Decides hacerme feliz cuando creo que todo está perdido; entonces mis dedos piden permiso a los tuyos y se suman en un verdadero éxtasis de caricias.

Siempre quedará en mi mente ese corto recorrido de placer en octubre. Para mí eres eterna, como esa botella de sidra que te prometí y que jamás beberemos juntos.

Imaginarte

Se me ha agotado la imaginación. Ya te rescaté del último dragón y ahora tan sólo escupe agua. La bruja mala se ha convertido en una vendedora ambulante de castañas asadas. Los románticos vampiros ya no chupan sangre, beben horchata a la vez que se broncean en la playa; los temibles hombres lobo se han vuelto veganos.

Ya no me quedan aventuras para imaginarte, se las llevó consigo aquel pequeño extraterrestre, que con el dedo señalaba hacia su casa. Ahora sólo quedamos tú y yo, confinados en nuestro castillo, mirándonos sin saber qué serie de Netflix ver.  Ayúdame, por favor,  a crear otra aventura para que el aburrimiento no rompa este amor mutuo y fantástico.

 

Dicen que se llama amor

Quizá hoy sea el día oportuno de recordarte que sigo sien­do aquel muchacho que te susurraba tus canciones favoritas al oído. Siempre tuve alma de payaso, qué le voy a hacer. Nunca creí en San Valentín, siempre me ignoró y dejé de aceptar sus hazañas hasta el día que te conocí. Sí, he de admitir que nuestra historia no fue mera casualidad. Algo me hace pensar que siempre he­mos estado predestinados, febrero dice mucho de nosotros dos. ¿Acaso no fue un inicio tanto extraño y bonito el que vivimos años atrás? Sabes que sí, la «máquina de besos» se enchufó aquella tarde mar adentro y nunca se ha parado. Aunque la canicie diga lo contrario, soy el mismo de antaño. Tal vez un poco más lento, olvidadizo o despreocupado, pero es lo que tiene ese traidor al que llamamos «tiempo», nos hace confiarnos. Hoy queda patente lo que sigo sintiendo por ti, esa sensación extraña en el estómago, que sin ser gases, te hace estremecer. Yo ya no me acuerdo de la palabra, dicen que se llama amor. A mí me da lo mismo cuál sea su nombre, estás a mi lado. Eres su representación física, el súmmum de la felicidad.

Martínez, Javier García. Historias desde la almohada (Spanish Edition) (Posición en Kindle 1204-1213). Edición de Kindle.

Desesperado

Federico se enteró del embarazo de su mujer. Desde entonces, reza todos las noches a Dios para que sean octillizos; si cada uno llega con un pan debajo de brazo, tendrán para algunos días de alimento.

Curvas

De aquel camino, me quedé con el recuerdo de las curvas de tu cuerpo, mientras la locomotora echaba vapor al ritmo de nuestro amor; jadeante, húmedo y placentero.