El vacío

Imagen: Pixabay
A veces el silencio
se hace fuerte y habla
de la soledad y su desprecio.
Y araña al aire; y se queja,
mientras convierte susurros
en sentidos poemas,
que claman algo tan complicado
como una sincera piedad.
Y a veces, esas veces,
duele mucho el cruel vacío
que en el pecho alguien dejó.

@XaviviGarcia

Flores y difuntos

Imagen: Pixabay

No llevéis flores
a los difuntos,
por aquello de la astenia.
Que ellos son más de amores
que de claveles y gladiolos.
No, no les llevéis flores;
llevadles, si eso, melancolía,
para que sean sabedores
que entre pecho y costilla,
no hay pena, sino alegría
por un amor que desfalleció,
pero que nunca se apagará del todo.

@XaviviGarcia

Virgo

Imagen: Pixabay

Solías ser
el Sol en mis dunas,
la Luna entre las dehesas;
y, pese a todo,
Virgo cuando me besabas.

@XaviviGarcia

El patio del colegio

Imagen: Pixabay

En el patio del colegio
habitaban policías y ladrones;
doctoras y enfermeros
que curaban todos los males.
En el patio del colegio
ninguno hablaba de transacciones,
ni de primas ni de riesgo,
tan sólo se vivían emociones.
En el patio del colegio
se engendraban amores inconfesables,
que entre risas y empujones
perduraban con el vaho en los cristales.
En el patio del colegio
quedaron nuestras ambiciones.

@XaviviGarcia

Caminante

Imagen: Pixabay

Mamá contaba
en sus noches de desvelo,
los granos de arroz y
lentejas que guardaba.
Siempre con el desconsuelo
de los agujeros sin zurcido,
con el verdadero cariño
que, entre llantos e hilo,
una hambruna vislumbraba.
Y ella, pese al dolor y el silencio,
hacía de toda la desdicha
una rumba, sin más moraleja,
que un camino lleno de polvo,
con la sonrisa de un caminante
que sabe, que pese a todo,
al final, siempre llegará una recta.

@XaviviGarcia

Conjugarnos

Imagen: Pixabay
No era un simple sueño entre álamos,
ni de brochetas con tus besos encubiertos;
no, no era eso.
Se trataba más bien del anhelo
que albergo en lo más profundo,
tras la soledad,
tras la melancolía,
tras la tristeza.
Fue justo ahí, al despertar,
cuando se desvaneció todo.
Porque mis ojos ríen
a la vez que mi boca se traba
cada vez que no puedo conjugar
tu nombre con el mío.
 
@XaviviGarcia

La ola de calor

Imagen: Pixabay

De caricias
vive la pasión;
de momentos clave
y miradas en paralelo
que la forjan;
de ardientes deseos
en cuerpos que claman
la humedad de las lenguas…
y ahí, cuando germinan
las ganas con la lujuria,
nace de mí, nace de ti,
la estúpida sonrisa
de un polvo pasajero.

@XaviviGarcia

Canción de una margarita despechada

Imagen: Pixabay

Mis ojos deshojan lágrimas
como si fueran margaritas,
buscando las caricias
que cierto día prometiste;
y ahora no puedo llorar,
no me quedan pétalos
con lo que despedirte.
Mientras…
de fondo suena una canción
engendrada sin letras,
tan sólo con sentimientos,
mientras tú ya te alejas.
Y Mañana…
mis ojos aprenderán a enhebrar
cada una de mis palabras,
para terminar nuestra composición.
@XaviviGarcia

Versos en tu cama

Qué bonito serían unos versos
con el calor de tu almohada;
acompañados de susurros de seda
y amplias risas desplegadas
a lo largo de nuestra cama;
con el silencio como encargado
de anidar la tranquilidad en tus labios,
tras el paso de la tormenta.

Qué bonito serían esos versos
si mi deseo llegara a terminar en tu boca.