
La horrible condena de ser hijo de la montaña y no poder apagar sus demonios.
Mi pasión está entre las letras, en solitario y con sentimiento en bicromía.
La horrible condena de ser hijo de la montaña y no poder apagar sus demonios.
Intento coser mis versos, rotos, con el hilo de tu mirada; joder, qué mal se me da la costura con dedal.
@XaviviGarcía
No existe verso sin alambique.
@XaviviGarcía
La soledad es un cuento con un largo final.
@XaviviGarcía
Esas veces que los sueños se desinflan, porque a pesar de ser cierto que todos los caminos llevan a Roma, Roma sólo es para los romanos.
@XaviviGarcía
Llueve en tus labios y yo sin poder mojarme.
@XaviviGarcía